RECUERDOS DE MI AYER

   
     Mi primer recuerdo:


    Mi primer recuerdo. . . Es de la primera y ultima "Pirola" que hice en el "Cole."
   Tenia Cinco Años, recién cumplidos, era mi Segundo año de " Pre-par-bulos."
   Era. . . Uno de esos días de mucho calor, en los primeros días de primavera; "Raro", muy raro, pues en aquellos tiempos, corría el año 62,  los inviernos eran muy duros y aveces, casi siempre, se podía decir que empalmaban con el verano, saltándose a esta.
    Hacia unos días que acababa de cumplir los cinco años, ya me sentía todo un hombre, "El Hombre de la casa", pues mi padre, se pasaba el día trabajando,como se decía antes. . .
     " Se Trabajaba de Sol a Sol ".
     Salia de casa a eso de las  siete  de la mañana y no llegaba a la casa, con suerte, asta bien entradas las once de la noche, pues aunque se salia  de la empresa a eso de las nueve de la noche, tenia que hacer el mismo recorrido que nosotros, eso si en su bicicleta y cardado asta arriba con unas latas o aveces enganchado el remolque atrás,  cargado asta arriba de desperdicios de carne de los mataderos desperdicios de las carnicerías   al igual que en las tres latas grandes repletas que llevaba en la bici, dos en el manillar, una en cada lado y la tercera ,atrás en la parrilla ,se acercaba al gallinero y las echaba en la caldera, una especie de olla gigante que había mandado construir, tal y como el mismo diseño,  para cocer la comida de los bichos, así la comida casi le salia gratis y no produciría enfermedades, pues es sabido que si lo cueces todo bien no se estropea, ademas la mayor parte era fresco, del día; Teníamos cerdos de engorde y tenían que  comer mucho para así engordar pronto y bien, pudiéndoles sacar un buen dinero en el matadero.
       Al medio día, también antes de comer, se  tenia que acercar con otro viaje, pues los animales comían mucho y era la única manera de llevarlo, eran otros tiempos; Así todos los días del año, excepto los domingos, que iba solo en horario de mañana y salia a las dos del medio día para no volver asta el lunes a las siete de la mañana.
    Los domingos después de comer, nos íbamos a coger un autobús, "El  Cachorro", mi hermana, mi madre, mi padre y yo, e nos íbamos a casa de mis tíos, Raquel y Pepe, si hacia bueno incluso. . .También con estos y sus hijos, nos íbamos al campo, la mayoría de las veces, a buscar caracoles, pues en aquella época, no sabían estarse quietos, ni en el poco tiempo que tenia de fiesta.
    Asta los catorce años aproximadamente, mi padre fue ese señor con el cual pasábamos los domingos a la tarde.
     Consecuentemente de aquella forma de vivir, los amigos del "Cole", eran todo para mi, así que aquel día, junto a un compañero de clase, nos pusimos a jugar, perdiendo la noción del tiempo, y sin querer se nos paso la hora de entrada al "Cole."
   " Las Quince horas," así que. . . ¿Que hacemos ahora?, comente en alto; Al acercarnos al cole, nos encontramos las puertas cerradas.   
    Miramos por todos los lados como entrar,pero nada, asta que por casualidad vimos que una ventana del portal de al lado daba al patio del cole, " Ni cortos, ni perezosos", Decidimos entrar en el portal  y asomarnos  para entrar a clase, deslizándonos por la ventana asta el patio, apenas si había dos metros, era una planta baja y así entrar con los demás a la entrada del recreo a clase, pero una vez allí en vez de hacerlo, decidimos que era mejor burlarnos de nuestros"Compis" y pasar de entrar  al cole.
   Ignorancia de niños, aunque eramos para aquellos tiempos un poco precoces en la forma de actuar, para ser tan niños.
   Después de haber llamado la atención, de asta de la"Señorita"Decidimos separarnos, cada uno por su lado.
   Mi compañero se fue a casa, como me dijo después, donde le esperaba la mayor bronca de su vida;Yo por mi parte, me dirigí fuera de la ciudad, fui por medio del campo, al gallinero de mi familia   
   Para llegar allí, tuve que atravesar por medio del poblado de los gitanos, no eran como ahora;
   Aquellos Gitanos, vivían en carros y chabolas, no sabían ni leer ni escribir la mayoría de ellos, estaban totalmente marginados. 
    Pero yo,  para entonces, conocía a la mayoría,  pues antes de ir  al cole, tenia que pasar con mi madre por allí.                 
    Mi madre, al no tener con quien dejarme, me llevaba con ella todo el rato, asta que llegaba la hora de entrar al cole, encima de un remolque de mano.
    Todos los días me levantaba a las seis de la madrugada, bajábamos a la lonja de fruta al por mayor, del Sr. Atxarandio, cargábamos el remolque con las frutas aplastadas,  pasadas o estropeadas e íbamos asta el gallinero; Para ello teníamos que atravesar por los campo, alas afuera de la ciudad, actualmente San Juan de Arriaga y su no menos famosa Ermita,  asta la escombrera, que estaba junto al campamento de los gitanos, revolvíamos entre las basuras, entre ellos, peleándonos por las mejores frutas que tiraban los demás mayoristas y fruteros, para llevarles de comida a los animales, llegamos a tener mas de ciento setenta cerdos de engorde y algunas docenas de gallinas, para así no faltara nunca en la mesa, para comer, unos buenos huevos , a la vez los que nos sobraban se los vendíamos a las vecinas al igual que algun que otro pollo de engorde que siempre teníamos , eran tiempos difíciles, otras veces, íbamos tan cargados que primero descargábamos en el gallinero la fruta del mayorista y teníamos que volver, corriendo,  a la escombrera para aprovechar lo que podíamos y volver a llevárselo a los animales, para así poder volver antes de la hora de entrada al "Cole" .las Nueve, horas de la mañana. 
     Por supuesto que al coger la fruta para los animales también aprovechábamos, la buena, para nosotros haciendo que al igual que los huevos y los pollos , no nos faltase nunca la comida en casa.
      Bueno, que me enrollo y me alejo del tema. al verme llegar, mi madre se asusto, pero cuando le conté lo sucedido, se quito la zapatilla derecha con la mano izquierda, lentamente y con la mano derecha me agarro  fuertemente mientras pausadamente pero con energía, empezó a darme unos azotes con esta, llegando a ponerme el culo tan rojo como un tomate y consecuentemente no pude sentarme en unos días; ¡Por supuesto que. . ." Jamas, de los jamases volví a hacer "Pirola" en un colegio.


     Bueno, espero que os allá gustado, pero si no os lo creéis os puedo asegurar que es tan cierto como que estoy Vivo o no. . .