miércoles, 13 de noviembre de 2013

CON EL CULO AL AIRE



EL PATALEO DEL POBRE


Hoy he ido a mi caja de ahorros, en la cual tenia un plan ahorro. El tema venia de atrás, por lo visto al jubilarte no se debe tener dicha cuenta, lejos de avisarme, he continuado metiendo dinero; cuando me he enterado he ido a reclamarlo y se me ha negado, cosa que no hicieron cuando lo abrí, dicen que hay un tiempo mínimo por lo tanto no se podía sacar hasta cumplir el plazo, ni con penalización, total he tenido que esperar casi tres años más.

Hoy he querido volver aquella caja y la he encontrado convertida en un banco, estaba la misma gente, los cuadros, los muebles y hasta la misma directora pero ahora. . . era un banco.
Cuando me tocaba el turno, me he acercado a la ventanilla para reclamar lo que era mio y recordarles que el supuesto plazo había cumplido hacía una semana. La empleada me hizo esperar unos minutos mientras desapareció entre el resto de empleados, al rato apareció con una gran sonrisa para decirme que no podía dármelo hasta pasado veinte y cuatro horas, insistí en que no habían pasado veinte y cuatro sino mas de cien horas, pero todo fue inútil, al final pedí hablar con la directora del ”banco”, allí me tuvieron otro buen rato, vamos que hice loa mañana, para que cuando me recibió esta me dijera lo mismo que la anterior pero añadió que podía adelantarme algún dinero, haciéndome un favor,y abalandome en el mio, hasta el día siguiente, previo pago de treinta euro que es lo que se cobra por un descubierto. ¿Pero que descubierto? en tal caso ¿el descubierto seria suyo, no? ellos eran los que tenían que ingresarlo cuando cumplió el plazo,! digo yo¡.
Al final me fui echando “sapos y culebras” por la boca, solo para poderme desahogar un poco y no explotar. No había podido conseguir nada y seguramente que hasta el día siguiente no lo conseguiría pero. . . me “jodía” el comportamiento de esta gente y me jodía tanto que el resto de la mañana, hasta las dos de la tarde, me la pase llamándoles para reclamarles el dinero con el pretexto de que la caja no me daba nada.
Tal vez solo nos queda el patalear, pero. . . cuando lo hagamos, hagamoslo sonar tan fuerte. . . que tal vez un día lo tengan que cambiar.

Posdata: Hoy he sido yo, mañana sera él ¿ pero pasado?, pasado. . . tal vez seas tu también.


Don.

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