Creo que esto aclarara a mucha gente la vida de un escritor, no explica todo, pero lo que si explica es una parte importante de las ignoradas por la mayoría de la gente.
Don.
RECURSO DESTACADO
Vida más allá de la escritura
De Richard Ridley
Existe algo parecido a la vida más allá de la escritura para todos aquellos que hemos elegido escribir como profesión? Casi todo el mundo cree que nuestro trabajo se realiza exclusivamente delante del ordenador, como si tuviéramos que marcar el ingreso en el mismo momento en el que pulsamos la primera tecla. Por mucho que lo he intentado, siempre me resulta difícil explicarle a la gente que los escritores realmente nunca tenemos un horario definido, ni obtenemos pago por "horas extra".
La mente de un escritor es algo raro y especial. Hace conexiones con estímulos externos que apenas podrían definirse como tales, no es que nos dediquemos a ir por ahí escuchando las conversaciones de los demás para captar ideas para nuestras historias cuando no estamos frente a la pantalla del ordenador. La inspiración puede llegar de algo tan simple como un paseo por una calle abarrotada en el que descubrimos el modo en el que una chica juguetea con su pelo mientras habla con alguien por teléfono. Ese jugueteo con el pelo puede evocar el pensamiento de "y si...". ¿Y si juega con su pelo porque vive ocultando un terrible secreto? ¿Y si ese terrible secreto estuviera a punto de atraparla? Nos vemos bombardeados por cientos de ideas así cada día. No las buscamos, pero están ahí, esperándonos virtualmente detrás de cada esquina.
Por eso, quizá no exista una vida más allá de la escritura. Apagar esa parte del cerebro simplemente sería impensable. Pero sí existe una manera de vivir felizmente y en calma con este estado de "permanente alerta". Lleva un bolígrafo y un pequeño cuaderno contigo. Si una idea te alcanza en medio de la nada, a nótala y sácala de tu cabeza. Es una red de seguridad que te permitirá liberar la idea y seguir con tu vida... hasta que llegue la siguiente, claro está.
Traducción de un artículo proporcionado por cortesía de CreateSpace.com
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