HABLAR POR HABLAR

   Hace tiempo que no publicaba en la etiquete de “Hablar por hablar” y hoy creo que puede ser un día como otro cualquiera para dirigirme a todos ustedes por el mero hecho de. . .

                                                      

                                                

                              “HABLAR POR HABLAR”

  

   Hace unos años, un familiar directo, se fue de España para buscarse un futuro lejos de esta tierra, que le vio nacer; cuando paso por mi casa para despedirse, pudo mas la curiosidad que la prudencia, y no me pude resistí a preguntarle el porque de aquella decisión, pues para su profesión, en teoría, daba igual el lugar; la contestación que me dio no me convención, mas aun, casi como...,

que me pareciera una tontería.

   Hoy, unos cuantos años después de aquella conversación, me vino a la cabeza aquella respuesta, que en su día me diera y tan banal me pareciera. Es curioso, pero aveces tenemos que experimentar en nuestras propias carnes, para poder ver lo que esta detrás de aquello que no acertamos a interpretar.

Bueno, ahora que ya os he tenido durante un tiempo en “Vilo” os lo contare sin mas, aunque seguramente como a mi en su día, no aceptéis a interpretar hasta, espero que no os ocurra, que os pueda ocurrir.

Lo que me paso, al igual que en su día a mi familiar, en mi caso no fue mas que una chiquilleria, la cual que me dio mas rabia, que causarme algún desazón; decidiendo mostrar algunos de los trabajos de mis hobbys, que hacía años que tenia y creo que era hora de mostrarlo a los demás usando las redes sociales; confiando a todos los “Amigos” e incluso familiares, que se lo mencione,creí que sería buena idea, mas cual fuera mi decepción, cuando no solo pasaron de mi y del producto de mi ilusiones, sino que ni tan siquiera han tenido nunca, la decencia de molestarse en escucharme o copiar alguna de las direcciones donde exponía mis hobbys, aunque fuera solo por la curiosidad de echar un vistazo.

   Ahora entiendo como se sentía mi familiar, cuando les daba alguna tarjeta suya por si les hacia falta alguna vez o simplemente para ofrecérsela algún amigo o conocido que precisase de sus servicios, así que se tubo que ir fuera, donde aunque no le conocían, supieron valorar tanto a él como persona, como a su profesión.

Mientras os escribía estas cuatro lineas a venido a mi mente un dicho antiguo, el cual, yo creía que al día de hoy estaría en desuso, pero. . . . ! NO ¡ , mas aun, estoy seguro que esta más vigente que nunca. . .

                        

                    “NADIE ES PROFETA EN SU PROPIA TIERRA”.

 Don.