lunes, 3 de marzo de 2014

CURIOSIDADES



  Hace ya casi una semana, cuando un colega mio me presento a un amigo suyo, pasamos un rato locuaz y entretenido, filosofando y hablando sobre las personas de hoy en día, ambos coincidíamos en el cambio a peor que había dado nuestra sociedad, desde nuestro punto de vista, mientras que nosotros, tal vez un poco anclados en el pasado, les intentábamos  ofrecer  otra alternativa a su soledad, que curiosamente no parecen querer abandonar.

  De todo el mundo es sabido que la soledad es una mala compañía y peor amigo con quien hacer el camino de la vida. Hablamos tanto y de tantos temas que incluso llegamos a hablar del catolicismo, y mas concretamente de los curas y el "Papa" de hoy en día, no se porque pero seguíamos coincidiendo en todo incluso este me supero en la dureza de sus comentario (sin faltarles por supuesto), como curiosidad os dire que era de la opinión que se debía dejar el Vaticano en manos privadas (venderlo), en vez de tanta ostentación tener mas contacto con el pueblo llano, y por supuesto, ayudar al mas necesitado que hoy, por desgracia, es lo  que mas abunda en nuestra sociedad.
   Hasta ahí todo fue normal, había sido la "Charla" de unos amigos como podíamos serlo ustedes y yo, sino fuera porque poco después de despedirse (fácil un par de horas),  mi amigo me dijo que era un "Jesuita", de los mas valorados dentro de su. . . no se como decirlo, tal vez. . . ! religión ¡. Este se había pasado toda la vida de "misionero" por esos mundos de Dios, pero cuando el mundo era "jodido" de verdad, ya tenia 90 años, os juro que no se me da mal echar la edad pero en esta ocasión estaba muy lejos de la verdad, yo le echaba como mucho entre 60 a 65 años, le habían acabado de jubilar y quitado todas sus labores (por ejemplo dar misa) y como era un "culo inquieto", había suplicado que por favor le mandasen a una residencia de ellos, en la cual están los enfermos, tullidos y demás tipos de  frailes enfermos graves, para ocuparse personalmente de ellos, en substitución de las personas que hoy lo hacían, personas (asalariadas), no por que lo hicieran mal, sino porque no se podía estar quieto y mucho menos aguantar el sufrimiento, sobre todo  en una época como esta, toda llena de avances tecnológicos pero sin haberse nunca preocupado en erradicar el principal problema, el sufrimiento del enfermo.
    Espero volver a verlo y poder llevar otra conversación como la de aquel día en el cual le conocí; por cierto, se me ha olvidado deciros que tenia varias carreras, entre ellas la de  teología,como les he dicho antes, si todos fueran como él o parecido, hasta yo seria un cristiano convencido (practicante).

    Don.

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